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sábado, 30 de octubre de 2010

HAY QUE CONTROLAR LA INFLACIÓN PARA CONSTRUIR VIVIENDAS

Desde el año 2008 el mercado inmobiliario evidencia signos claros de desaceleración, producto de una serie de amenazas que generan  incertidumbre y desconfianza, así lo señaló Arturo Facchin, Presidente de la Cámara Inmobiliaria de Carabobo.

“Las Invasiones, expropiaciones injustificadas, ataques a la propiedad privada, marco legal en constante cambio, inseguridad jurídica,  limitación y restricciones de divisas, recursos de financiamiento a largo plazo limitados, trabas con permisos, conflictos laborales y sindicales, escasez de materiales y mano de obra medianamente calificada, restricciones en el suministro de servicios básicos como electricidad y agua potable, un nivel de inflación como  un cáncer que devora nuestra economía, inseguridad personal, son algunas amenazas que sufre el sector”.

Aseguró, que se está navegando en aguas extremadamente turbulentas y peligrosas que comprometen la felicidad, el futuro y el progreso de las próximas generaciones de ciudadanos venezolanos, porque se está bajo una perspectiva donde, a su parecer, lamentablemente los emprendedores no emprenden, los constructores no construyen, los promotores no promueven, los financistas no financian, los vendedores no venden, porque los compradores no compran, conllevando finalmente a que los productores no produzcan.

El presidente de Camincar, destacó que es necesario comprender que se está ante un desafío histórico, ya que el mejor desempeño en materia de construcción de viviendas se logró hace 30 años durante el período 1979 - 1983, mandato presidencial del Dr. Luís Herrera Campins, cuando se materializó la construcción de 365 mil 589 viviendas, equivalentes a un promedio anual de 73 mil 118 viviendas por año.

Resaltó Facchin, que estas cifras revelan que el mejor desempeño en construcción fue en promedio de 4 mil 736 viviendas anuales por cada millón de habitantes, logro que tiene ya cierto tiempo,  y que solo representa menos de un  80% de la meta anual deseada de 6 mil viviendas anuales por cada millón de habitantes.

En este sentido, afirmó “No solo nos han raspado como país en materia de vivienda, lo más preocupante es que no hemos mejorado en nuestro desempeño. La oferta en materia inmobiliaria es insuficiente para resolver el déficit habitacional, se está en niveles muy bajos e inaceptables, no obstante, de no lograr contar con un mayor volumen de créditos para la adquisición de vivienda, subsidios directos, y otros beneficios no se podrá transformar la demanda potencial en demanda realmente efectiva”.

Aseguró Facchin, que  mientras no se corrijan las distorsiones macroeconómicas, en especial, se controle el cáncer de la inflación, es imposible planificar ni a corto, ni a mediano y mucho menos a largo plazo. “Si no se controla la inflación se tendrá que convivir con este monstruo devorador de esperanzas, generando mayor insatisfacción y frustración en  nuestra población”.

El sector privado inmobiliario está preparado para apoyar sustancialmente la necesidad que tienen las familias en su sueño de adquirir un techo, en ese sentido, el estado ha tenido las mejores posibilidades económicas de la historia democrática de este país, por ello, el exhorto al Gobierno Nacional, para de manera mancomunada  construir ciudades sustentables, viviendas y  hogares fundados sobre valores, con una estructura sólida de principios, con una cobertura impermeable de virtudes y equipada de nobles ideales, dijo.

Fue enfático al aseverar,  que la meta es construir seis millones de viviendas en los próximos 25 años, pero este  desafío es imposible vencer si no convergen y concertan todos y cada uno de los protagonistas, sin excepción,  en remar hacia el mismo objetivo enmarcados en un plan maestro de planificación y ejecución con políticas claras, coherentes y factibles a largo plazo en materia de vivienda.

GRAN PACTO

“Es necesario un Gran Pacto Nacional de Vivienda, mediante la unión del sector público y privado, trabajadores, sector financiero, promotores, constructores, proveedores, urbanistas, arquitectos, ingenieros, economistas, estadistas, desarrollistas, planificadores, juristas, administradores, universidades, cámaras, gremios y todos los ciudadanos que se sientan comprometidos con la trascendental cruzada de construir hogares”.

Para la Cámara Inmobiliaria de Carabobo este es uno de los compromisos que como gremio se quiere honrar, por ello, es prioritario convocar a todos los que han demostrado experiencias exitosas, tanto del sector público como privado, incluir a todos los que deseen participar para conformar una legión de gente preparada y estructurar el gran pacto nacional de vivienda a la brevedad posible, “Existen vientos adversos, sin embargo, hay elementos a favor como terrenos en abundancia, materia prima indispensable, profesionales comprometidos con la prosperidad de este país. Solo nos falta querer hacerlo de verdad”.

Una propuesta desde la Cámara Inmobiliaria de Carabobo, argumentó Facchin sería iniciar el gran pacto nacional de vivienda -para la planificación y elaboración del plan maestro vivienda 2010-2035, con la creación de un organismo rector autónomo que pudiera denominarse “Agencia Nacional Autónoma de Vivienda y Hogar”, cuya estructura organizativa estuviera constituida por entes regionales bajo la coordinación de autoridades únicas locales y bajo la supervisión de una autoridad mayor.

“Lo importante no son los nombres y la arquitectura organizativa sino la estructuración de las políticas coherentes y sustentables en el tiempo y el control y monitoreo de los alcances de esas políticas a mediano y largo plazo, ya que de lo contrario la problemática de viviendas seguirá creciendo como una gran bola de nieve”, aseveró.

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