El nuevo Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme) que puso en marcha el Banco Central de Venezuela (BCV), es una canasta de 33 bonos venezolanos, cada uno con un precio de dólar implícito, lo cual hará difícil el procedimiento al momento que se haga la transacción internacionalmente.
Estas aseveraciones las hizo el profesor Domingo Sifontes, quien aseguró que el Sitme no ayudará a la economía, sino por el contrario llevará al país a un despeñadero donde la inflación se disparará, al igual que la escasez de productos y el desempleo.
El docente dijo que el nuevo tipo de cambio flotante de Venezuela no durará más de tres meses, porque "representa el nacimiento de un niño muerto", aunque el Banco Central de Venezuela ha dicho que podría estabilizarlo en cinco bolívares por dólar.
A su juicio, el Sitme debe ser modificado a la brevedad, ya que tal como fue concebido no dará los resultados deseados.
La banda establecida por el BCV el pasado miércoles 9 de junio quedó de 4,30 bolívares por dólar a 5,30.
Sifontes hizo referencia a la normativa del nuevo Sitme, la cual es manejada ya por las entidades financieras y también sobre el Convenio Cambiario número 18, que era tan esperado por el mercado. De éstos señaló que no aclaran nada a los venezolanos que están ávidos de conocer de qué se trata este proceso, pues el organismo emisor está trabajando en base a borradores y aún no ha establecido la logística del sistema.
El asunto es que no existe incentivos para vender estos bonos - dijo el profesor - quien destacó que muchos se preguntan: ¿quiénes son los que quieren bolívares en una economía como la venezolana?, ¿cómo puedo acceder a ello? y todo esto convierte la oferta en un problema.
Sabemos que el dólar a 5,30 es muy atractivo para el comprador, pero lo cierto es que es poco llamativo para el vendedor.
Sifontes precisó que a la larga generará racionamiento de divisas y creará mercados paralelos alternos, no porque el venezolano sea más vivo que el brasileño o más tonto.
Lo cierto es que el Gobierno pretende decirle a los ciudadanos de este país, que él sí pudo bajar el dólar permuta a 5,30 cuando estaba hace tres meses en 8,50 y así justificar lo que pasó con las casas de bolsa, sector que acusó de especulador, pero no ha dicho claramente quiénes recibirán estas divisas.
Nuevo sistema no cubrirá la demanda
No se entiende por qué el presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, dice que el 90% del mercado es abastecido por la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi), si esto fuera así entonces no se hubiese hecho tanta conmoción nacional, para presentar un nuevo sistema de asignación de dólares.
Hay que recordar que el año pasado se negociaron alrededor de 27 mil millones de dólares en el mercado permuta, eso significa que se movían diario $104 millones y ahora la autoridad del BCV, pretende asegurar que este mercado movilizaba 6 millones de divisas y que esta cifra da semanalmente $100 millones, cuando eso es falso.
Si ellos intentan mantener ese ritmo en la asignación de divisas, generará mayores restricciones y paralizarán la economía venezolana, la cual es altamente importadora.
Los empresarios, a mi juicio, serán los más afectados, porque si una compañía requiere de 500 mil dólares mensuales y el Banco Central no se los da, ¿quién se los va a otorgar?
Las industrias que no puedan aguantar esta situación, que es sobre todo la pequeña, tendrán que bajar las santamarías y esto se traducirá en más desempleo.
Para el sector económico lo recomendable es esperar los próximos días.
¿El BCV cuenta con suficientes dólares para cubrir la demanda?
- No cuenta con los suficientes recursos para cubrir la demanda existente en el mercado, porque las reservas internacionales a principio del año estaban en 35 mil millones de dólares y actualmente están por debajo de los 28 millardos de dólares.
La cifra ha disminuido porque el Gobierno ha asignado algunos recursos para la campaña electoral y otros para Fonden.
Lo complejo de este asunto es que la deuda externa del país es de 40 mil millones de dólares y el Gobierno le ha transferido en cinco años al Fondo de Desarrollo Nacional esta cifra y nadie ha dicho dónde están esos reales, aunque todos sabemos que el Ejecutivo es mano rota y lo seguirá siendo porque no está obligado a rendir cuentas y tiene el respaldo de los ingresos que entran al país por concepto petrolero.
Hay que aclarar que el asunto no es que no haya dólares, es que la demanda es mayor que la cantidad de divisas existentes.
Ahora la población tendrá que acostumbrarse a la época de las vacas flacas, porque el país no ahorró cuando hubo bonanza.
Todas las naciones de América Latina, tuvieron prudencia durante las crisis económica y Venezuela no lo hizo, por eso es que todavía se encuentra en recesión.
Las cifras a nivel mundial demuestran lo mal que estamos, pues somos los únicos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) que no crecerá este año, tenemos la tercera inflación más alta de todo el mundo y la primera en Latinoamérica y esto es producto a las malas políticas que viene ejecutando el Gobierno.
Un país no puede crecer echando varilla a los empresarios y olvidando que el sector productivo de una economía, es el privado.
La persona que está dirigiendo a Venezuela, tiene una visión que nos está llevando a un despeñadero y la prueba está en que todos los indicadores macroeconómicos reportan que la economía tiene cinco trimestres decreciendo, lo que significa que se está produciendo menos y para poder mantener la distribución, se debe generar riqueza.
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