marlenecastellanos5

lunes, 18 de octubre de 2010

"NACIONALIZACIONES NO GENERAN BENEFICIOS AL PUEBLO"













   Un estudio realizado por la Asociación de Propietarios de Inmuebles Urbanos reseña que el Ejecutivo nacional ha efectuado un total de 762 estatizaciones desde el año 2005 hasta 2009.
   Este proyecto de nacionalizaciones ha sido fuertemente criticado por el sector empresarial, por las consecuencias negativas que está generando a la economía venezolana.
    A juicio de Tulio Hidalgo, las expropiaciones han hecho que el Estado venezolano acumule una deuda milmillonaria.
    Agregó que hasta el año pasado no había cancelado 12 mil millones de dólares a los propietarios de las compañías que fueron nacionalizadas.
Esta cifra se incrementa porque hay que incorporar aquellos casos donde aún no se han cerrado las negociaciones y las nuevas de este año.
"De las empresas estatizadas, el Gobierno no ha cancelado el 50% y por todos es bien sabido que las compañías tomadas por el Ejecutivo operan con dificultades y los productos no tienen la misma calidad".
Resaltó que la eficiencia de la compañías nacionalizadas se basa en lo político y las sedes de las empresas se han convertido en casas del partido Psuv, donde se obliga a participar a los trabajadores dentro del proyecto del socialismo del siglo XXI.
Asimismo precisó que las estatizaciones están llevando a la economía del país al deterioro.

"Inseguridad jurídica está alejando las inversiones"
El presidente de Fedecámaras Carabobo indicó que las estatizaciones aplicadas por el Ejecutivo no van en contra sólo del sector privado, sino del pueblo que es el principal afectado por esta situación.
"La inseguridad jurídica que vive el país está alejando las inversiones, no genera nuevos empleos ni permite el emprendimiento productivo de la nación".
La autoridad de la cúpula empresarial manifestó que este escenario se está haciendo recurrente en el país, porque el Gobierno viene haciendo interpretaciones de la Carta Magna a su conveniencia para poder nacionalizar algunas empresas.
Expresó que los empresarios del país rechazan las distorsiones graves ocasionadas a la economía nacional. "Desde que se estatizó Venepal nosotros no vemos en el mercado un papel diferente. Otro ejemplo es el de las industrias básicas porque se observa en el mercado una escasez de cabillas y otros rubros, lo cual viene generando retraso en la entrega de obras por parte del sector construcción".
-¿Cómo ve el país?
- Estamos viendo que hay una pérdida de confianza en la nación, producto de las condiciones desfavorables ocasionadas por las variantes reglas de juego del Ejecutivo, aunado al atropello marcado contra el empresariado.
El Gobierno ha intervenido más de 600 fincas, esto significa alrededor de dos millones y medio de hectáreas.
Esto ha creado un decrecimiento en la economía y el año pasado decreció 2,9 puntos; en 2010 tendrá una baja de 2 puntos.
-Aparte de este escenario, tenemos la inflación más alta de Latinoamérica; hemos perdido la capacidad de abastecimiento porque la producción en el país está en deterioro.

-¿Hay miedo en el empresariado?
- Es evidente que las acciones que se están tomando en contra del sector privado ocasionan mucho temor, miedo en el empresariado que vive bajo presión y una evidencia clara de acorralamiento del Estado.
En la Asamblea Nacional número 66 de Fedecámaras que se realizó en Puerto Ordaz, el pasado 11 y 12 de octubre, acordamos en la plenaria sectorial hacer una declaratoria de emergencia ante la arremetida del Gobierno en contra de la propiedad privada.
En este encuentro se determinó que es necesario solicitar a las instancias pertinentes, entre ellas el Tribunal Supremo de Justicia, un recurso para conocer la vigencia de derecho de propiedad de todos los venezolanos.
También nos comprometimos a defender la libertad y la libre iniciativa, promoviendo la unidad de coincidencia entre los sectores y las regiones para sumar esfuerzos, a fin de tener una agenda de entendimiento nacional.
-En la asamblea también establecimos conformar una agenda legislativa para la Venezuela productiva.
Tenemos decidido además apoyar el rescate de la función de la Asamblea Nacional, para trabajar en la formulación de propuestas y la construcción de un bloque monolítico que defiendan los derechos de la propiedad privada, las libertades y la democracia tomando en cuenta el marco de la Constitución vigente.
Esto lo vamos a hacer porque hemos observado que el Gobierno nacional no ha querido reconocer los resultados del pasado 26 de septiembre, y la prueba está en que solicitó la aceleración de un conjunto de leyes que van en dirección contraria a lo que manifestó el pueblo con su voto.


- ¿Qué harán ustedes?
- Es evidente que el empresariado venezolano está asumiendo y asumirá con más fuerza los retos futuros.
El mundo exige cambios y nosotros estamos obligados a enfrentarlos con seriedad y compromisos, pero convencidos, como lo dijimos en el documento final de la Asamblea número 66 de Fedecámaras, de que el futuro se construye hoy, paso a paso y sin pausa, con el concurso de todos.
Hay que unirse para que no se siga dando la fuga de talentos jóvenes, pues hasta la fecha 9 mil médicos venezolanos se han ido del país, al igual que un número importante de científicos.
También hay que luchar por los beneficios de los trabajadores porque ellos son fundamentales en este proceso.

-¿Cuál es la situación
de Carabobo?
- Carabobo, al igual que el resto de las regiones, se ha visto golpeada por las medidas ejecutadas por el Gobierno nacional, pero existe una particularidad: como la región es una de las zonas industriales importantes del país, si algunas de las empresas se ven afectadas, prácticamente perjudica a un sinnúmero de compañías pequeñas y medianas.
Si el Estado se mete con una planta de ketchup ubicada en la entidad, prácticamente afecta al agricultor que lleva los tomates a la planta.
Esto significa que lo que ocurra en Carabobo repercutirá también en las otras regiones del país
Durante la Asamblea analizamos las dificultades que tiene el sector privado en el acceso a las divisas. También se evaluaron la situación portuaria, el entorno laboral, la crisis eléctrica y la inseguridad jurídica.
Todos estos aspectos han golpeado fuertemente a los industriales y comerciantes de la entidad.
La fortaleza de la industria carabobeña se dio con la instalación de grandes compañías que crearon muchos venezolanos y extranjeros en la región.
El parque empresarial creció a raíz del nacimiento de una cadena de pequeñas y medianas compañías que ahora están afectadas porque cuando el Gobierno estatiza una las perjudica a todas.
En Carabobo fueron nacionalizadas Cealco, la cadena de supermercados Éxito, Monaca, Johnson y Controls, Envases Internacional, Rualca, Venepal, Industrias Diana, Café Fama de América, Agroisleña, Industrias Venoco, Bancoro.
 El Estado venezolano de la producción petrolera maneja ahora compañías telefónicas, bancos, cementeras, hoteles, cadenas de hipermercados, entre otros.
Estas nacionalizaciones han aumentado el desempleo en el país; según cifras del Gobierno, se ubicó en 9%, registro que evidencia un ligero aumento.



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